"Un policía de Paiporta enseña técnicas de protección a mujeres del municipio
Defenderse ante una agresión y sentirse segura de sí misma. Eso es lo que aprendieron veinte mujeres de Paiporta durante la mañana de ayer. "Esto es muy útil para cómo está la vida actualmente", manifestó Pilar.
Un policía de Paiporta, cinturón negro, fue el encargado de enseñar a las mujeres cómo defenderse ante una posible agresión. La lacra del maltrato ha llevado a plantear esta iniciativa, que ha tenido gran acogida por el sector femenino. "Nosotras, lo que haríamos, sería ampliar estos cursos, que son muy buenos para aprender defensa", manifestaron Dori y su compañera de clase.
Este curso de defensa personal se llenó en pocos días. Por ello, el Ayuntamiento se ha visto obligado a programar otro para el día 13 de diciembre, que ya está completo porque se han apuntado 30 mujeres.
Durante la clase las alumnas aprendieron cómo golpear en los puntos débiles del agresor -genitales, codos, rodillas...- o cómo escapar del acorralamiento. Tras enseñar siete técnicas de defensa, donde las mujeres golpeaban los principales puntos débiles o escapaban de los brazos del atacante, el policía les planteó una situación con armas, como un palo o un cuchillo. El profesor enseñó a las mujeres cómo con dos golpes secos podían quitar el cuchillo y reducir al agresor en el suelo sacándole el hombro de su sitio.
El agente les dijo que "normalmente, las mujeres tenéis muchos perjuicios por si ocasionáis algún daño al agresor, pero si lo hacéis en defensa propia no tengáis problema. Una cosa es que el maltratador no te toque y tú le rompas el hombro, pero si él te quiere pegar un puñetazo y tú lo reduces o le ocasionas un daño proporcional al suyo no pasa nada".
"Estos cursillos están muy bien, deberían hacer uno al mes por lo menos. A mí, de lo que ha explicado el profesor, lo más interesante es la agresión con arma", explicó María José Tormo, víctima de la violencia de género.
"Podías hacer más clases", le plantearon las mujeres al policía. Ante esta demanda la concejala de Interior, Esther Gil, que estuvo presente durante la clase, manifestó que "nos estamos planteando hacer un curso al mes, ya que he visto que esta iniciativa ha tenido una gran acogida".
Jorge Carrilero es policía local de Paiporta, adscrito a la unidad de violencia de genero que fue inaugurada el año pasado. Es consciente de los problemas del maltrato que padecen la mujeres y, por ello, planteó para el primer aniversario de la Oficina de Violencia de Género impartir unas clases de defensa personal.
Prácticas sencillas para salvarse
"Durante la clase les he enseñado cosas sencillas. Escapar de las manos del otro, cómo pegar dos golpes y dejar en el suelo. En resumen, utilizar técnicas que van dirigidas a los puntos vitales del agresor", explicó Jorge, visiblemente satisfecho de la clase que había impartido.
Rosa es vecina de Paiporta y ha sufrido dos atracos. Uno de ellos fue un tirón de bolso desde una moto, que pudo ocasionarle mucho daño. Este motivo le ha llevado apuntarse a los cursos de defensa personal.
A la clase acudió también la concejala de Urbanismo, Isabel Chisbert. Tanto ella como Esther Gil manifestaron que el próximo día 13 participarán en este curso de defensa personal".
Fuente: Las Provincias.es
Defenderse ante una agresión y sentirse segura de sí misma. Eso es lo que aprendieron veinte mujeres de Paiporta durante la mañana de ayer. "Esto es muy útil para cómo está la vida actualmente", manifestó Pilar.
Un policía de Paiporta, cinturón negro, fue el encargado de enseñar a las mujeres cómo defenderse ante una posible agresión. La lacra del maltrato ha llevado a plantear esta iniciativa, que ha tenido gran acogida por el sector femenino. "Nosotras, lo que haríamos, sería ampliar estos cursos, que son muy buenos para aprender defensa", manifestaron Dori y su compañera de clase.
Este curso de defensa personal se llenó en pocos días. Por ello, el Ayuntamiento se ha visto obligado a programar otro para el día 13 de diciembre, que ya está completo porque se han apuntado 30 mujeres.
Durante la clase las alumnas aprendieron cómo golpear en los puntos débiles del agresor -genitales, codos, rodillas...- o cómo escapar del acorralamiento. Tras enseñar siete técnicas de defensa, donde las mujeres golpeaban los principales puntos débiles o escapaban de los brazos del atacante, el policía les planteó una situación con armas, como un palo o un cuchillo. El profesor enseñó a las mujeres cómo con dos golpes secos podían quitar el cuchillo y reducir al agresor en el suelo sacándole el hombro de su sitio.
El agente les dijo que "normalmente, las mujeres tenéis muchos perjuicios por si ocasionáis algún daño al agresor, pero si lo hacéis en defensa propia no tengáis problema. Una cosa es que el maltratador no te toque y tú le rompas el hombro, pero si él te quiere pegar un puñetazo y tú lo reduces o le ocasionas un daño proporcional al suyo no pasa nada".
"Estos cursillos están muy bien, deberían hacer uno al mes por lo menos. A mí, de lo que ha explicado el profesor, lo más interesante es la agresión con arma", explicó María José Tormo, víctima de la violencia de género.
"Podías hacer más clases", le plantearon las mujeres al policía. Ante esta demanda la concejala de Interior, Esther Gil, que estuvo presente durante la clase, manifestó que "nos estamos planteando hacer un curso al mes, ya que he visto que esta iniciativa ha tenido una gran acogida".
Jorge Carrilero es policía local de Paiporta, adscrito a la unidad de violencia de genero que fue inaugurada el año pasado. Es consciente de los problemas del maltrato que padecen la mujeres y, por ello, planteó para el primer aniversario de la Oficina de Violencia de Género impartir unas clases de defensa personal.
Prácticas sencillas para salvarse
"Durante la clase les he enseñado cosas sencillas. Escapar de las manos del otro, cómo pegar dos golpes y dejar en el suelo. En resumen, utilizar técnicas que van dirigidas a los puntos vitales del agresor", explicó Jorge, visiblemente satisfecho de la clase que había impartido.
Rosa es vecina de Paiporta y ha sufrido dos atracos. Uno de ellos fue un tirón de bolso desde una moto, que pudo ocasionarle mucho daño. Este motivo le ha llevado apuntarse a los cursos de defensa personal.
A la clase acudió también la concejala de Urbanismo, Isabel Chisbert. Tanto ella como Esther Gil manifestaron que el próximo día 13 participarán en este curso de defensa personal".
Fuente: Las Provincias.es
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